Y tú, ¿cómo te llevas con el dinero?

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En cuanto al dinero, ¿de cuál tipo eres?

  1. De los que nunca ganan lo suficiente.
  2. De los que nunca «les ajusta».
  3. De los que lo ganas y luego se te va «como agua en las manos».
  4. Todas las anteriores.

Harv Eker, autor del libro «Los secretos de la mente millonaria», en uno de sus seminarios (que al menos a él sí le han dado resultado, pues ha vendido miles de libros) indicó que «Tu relación con el dinero puede estar en función de lo que oíste, viste, oliste [y los zapes que te dieron en la infancia]». Lo de los sopapos no lo dice él, sino Jovita -la sobadora de mi pueblo-, quien creía que la letra con sangre entra (así le había ido en la escuela).

Ahora resulta que en el subconsciente está arraigado un patrón de cómo te llevas con el dinero, y según este libro, eso es lo que determinará el «programa» de tu patrón con el éxito financiero.

No sé si lo del subconsciente sea o no cierto, lo que es cierto es que es muy importante que definas tu relación con el dinero; se me ocurre (porque consejos no doy, más bien estoy para recibirlos) que estos planteamientos te pueden ayudar:

  • ¿Te estás centrando en tus oportunidades o en tus obstáculos? Lo que he observado es que la gente exitosa en el área financiera se centra en lo que quiere, mientras que la no exitosa (en el área financiera) se centra en lo que no quiere o no puede lograr.
  • La gente exitosa en el área financiera admira a los prósperos, la gente no exitosa (en el área financiera) le molesta la gente próspera (y no estamos hablando que le molesten los grandes millonarios del mundo que aparecen en la revista Forbes, esta gente simplemente no soporta a su vecino, a la comadre o al compañero que prospera).
  • La gente exitosa en el área financiera se relaciona con gente positiva y próspera, la gente no exitosa (en el área financiera) se relaciona con gente negativa y sin éxito.

Así que si quieres hacerte rico, céntrate en ganar y conservar tu dinero, si quieres ser pobre, enfócate en gastarlo. Pon tu tiempo y energía en crear lo que quieres y deja de mirar el éxito de otros con celos, resentimiento y envidia, deja de criticarlos y aprende cómo lo lograron.

Así que si quieres hacerte rico, céntrate en ganar y conservar tu dinero, si quieres ser pobre, enfócate en gastarlo.

El punto es que si te molesta aquello que quieres llegar a ser ¿cómo te vas a convertir en ello? No se te olvide: bendice todo aquello que quieras llegar a  ser. Lo mejor que puedes hacer es relacionarte con quien ya ha cruzado el río que piensas navegar, bastante útil será que les preguntes antes de iniciar la travesía.

Te recuerdo -sólo te recuerdo, no te aconsejo-:

  • Conviértete en un emprendedor empedernido, de esos que no les gusta trabajar para otros.
  • Si tienes un empleo, asegúrate que un porcentaje tus ingresos sea variable.
  • Toma en cuenta que quien más rápido recorre el río es aquel que en lugar de dar tiempo a su empresa da resultados.

Existen dos maneras de resolver un problema: hacer pequeño el problema o hacer grande a la persona, la primera casi nunca ocurre así que prepárate para hacer de ti una gran persona, para que los problemas sean de menor tamaño.

En cuanto a tu dinero, como en muchas otras cosas, decía «el chino Lao» (el tendero de mi pueblo): «Tles cosas te pueden echal a perdel: mucho hablar y poco sabel, mucho gastar y poco tenel, y mucho presumir y poco valer».